Maps - Mk 2
3 Cities. Pencil, Pen, & Watercolor Markers
3 Cities. Pencil, Pen, & Watercolor Markers
Medium: Google SketchUp.
This design project for client Doriliana Rivera's story featured an office for billionaire bullshark, Oliver Payne. His regards for classical architecture prompted a not-so-subtle mixture of the modern and classic architectural styles. The model was built using Google SketchUp.
The interior spaces needed to edge on the absurd when it came to proportions. As these images would accompany a written medium (novel), so the spaces had to be exaggerated and unmistakably related to Payne's role in the story. Doriliana's story is as yet to be published, but a link providing access shall be uploaded as soon as it becomes available.
The ‘Dream-City-Dream’ project began with an effort to document (whenever possible) nightime dreams for a one-year timeframe. Surprisingly, the ‘Dreamed City’ shown below played as a ‘recurrent place’ in most of the recorded dreams. As with most dreams, the city’s limits are non-descript & blurry by nature. Some areas change according to the dream; others operate as landmarks, always working as reference for the city’s shape. However, its construction was achieved by piecing together the ‘remembered’ events & locations that curiously found their place there.
The following dream-log sample is provided in spanish:
18 Feb. 09
Estaba dormido. En el sueno, yo dormía. Con un sacudir del cuerpo, mis sentidos iban despertando. Uno a uno, sutilmente. Primero despertó el sentido del tacto. Sentí una brisa que movía la ropa sobre mi piel. Era una brisa helada y sutil. Cambiaba de dirección y en ocasiones cesaba, solo para comenzar de nuevo y hacer temblar todo el cuerpo. La brisa y sus susurros enmascaraban algo en el trasfondo.
Yo buscaba entre las capas de sonido que danzaban a mi alrededor. Yo buscaba aquel temblor sutil que respiraba debajo de mí. Al abrir la boca respiré aire frio y la humedad de la noche. Intentaba abrir los ojos, pero me era difícil. Comencé a mover mi cuerpo para ponerme de pie, pero era imposible discernir entre arriba y abajo.
Me sentía con los pies hacia la tierra, pero no podía aplicarle sentido a mi cambio de orientación. Poco a poco mis ojos comenzaron a abrir. Desde la oscuridad, y a mis alrededores comenzaba a revelarse mi posición. Mire hacia mis pies y con sorpresa vi una ciudad que entraba en foco a la distancia. El sonido parecía desaparecer con el entorno que acababa de descubrir.
Las luces se encontraban distantes, y evidenciaban el silencio que ahora parecía arroparme. Los autos se movían por las avenidas e iluminaban la retícula de la ciudad. Los edificios se estiraban hacia mí, como dedos de metal y cristal que subían hacia el cielo. A mis espaldas, la ciudad se encontraba con una bahía donde pequeñas embarcaciones se movían lentamente e iluminaban el manto negro donde navegaban. Los puentes demarcaban el paisaje, con líneas de luz que cruzaban parches negros para volver a encontrarse al otro lado. Cruzaban la oscuridad del agua y se ubicaban como hitos en la ciudad.
Miré al horizonte, hacia donde la ciudad y la noche se mezclaban en uno, y traté moverme. El viento en mi cara indicaba movimiento, lo estaba logrando. Moverse por el aire era como nadar en el océano, tenía poco control de donde estaba, y la marea invisible me llevaba mi vuelo a donde quisiera. La voluntad de movimiento no requería esfuerzo alguno, y eventualmente me encontré llegando a la proximidad de un rascacielos.